La fortaleza de Weisshaupt es la sede principal de los Guardas Grises, situada en el borde de una colina irregular llamada Diente Roto al sur de los Anderfels.[1]
Trasfondo[]
Fue en esta fortaleza en la que se fundó la orden de los Guardas Grises en el -305 de la Antigua (890 TE), durante la Primera Ruina. La región no fue tan afectada por los engendros tenebrosos como otros lugares, pero esta estratégicamente cerca de Tevinter.[2] Durante la Segunda Ruina, la fortaleza fue sitiada por los engendros durante casi 28 años.[3]
Weisshaupt cuenta con un mausoleo construido en honor a los asesinos de los archidemonios, y alberga la tesorería de la orden. En tiempos anteriores a la Cuarta Ruina la fortaleza servía de hogar a miles de Guardas y albergaba un establo para sus grifos. Ahora es un lugar desolado con una guarnición de sólo unos pocos cientos de Guardas, los grifos se han extinguido, y el actual Primer Guarda raramente está presente.[1]
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Representación de la Fortaleza de Weisshaupt en el Velo.
El interior de la fortaleza está decorado con tapices conmemorando las batallas de los Guardas, además de armas de engendros tenebrosos expuestas a modo de trofeos. Hay incluso un juego de cornamentas de ogros en exhibición. Segmentos de los muros están grabados con representaciones de grifos, varios juegos de armas y armaduras de los Guardas antiguos, y plantas decorativas. La fortaleza también posee una extensa biblioteca, en la cual se exhiben en un sarcofago de cristal decorado con los cuernos del archidemonio Andoral, las armas y armadura del legendario Guarda Gris Garahel. Además de ello la fortaleza cuenta con un terreno dedicado a los entrenamientos de combate y una pequeña capilla.[4]
Historia[]
En el 9:41 del Dragón, Valya y otros varios Guardas Reclutas fueron asignados a la librería de Weisshaupt con el objetivo de investigar viejos archivos correspondientes a la Cuarta Ruina, tratando de encontrar incidentes pasados donde hubiera información acerca de engendros tenebrosos inteligentes o casos de Guardas Grises actuando de manera extraña.
Durante la investigación, Valya descubre el diario de una maga de los Guardas Grises que vivió durante la Cuarta Ruina, Isseya, el cual revela la existencia de un pequeño nido de grifos que sobrevivieron a la casi extinción de su especie, ubicado en la Tumba de la Novia Roja. Valya y los otros Guardas llevan los grifos a los establos de Weisshaupt, con la esperanza de que la especie pueda recuperarse.[5]