El panteón élfico comprende cinco dioses y cuatro diosas, a quienes los elfos dalishanos modernos se refieren como «los Creadores». El panteón está liderado por Elgar'nan el Padre de Todo, dios de la paternidad y de la venganza, y Mythal la Protectora, diosa de la maternidad y la justicia. También hay referencias en la mitología élfica a otra raza de dioses llamados «los Olvidados», los enemigos del panteón élfico. Se dice que Fen'Harel fue el único capaz de caminar libremente entre los dos clanes, y ambos grupos le consideraron uno de los suyos.
Curiosamente, aunque los dioses élficos son responsables de los obsequios otorgados al mundo (y en algunos casos incluso de recrearlo), ellos también fueron parte de la creación y, según la creencia de los elfos, no son creadores del mundo como tal.[1] A diferencia de los dioses antiguos, nunca se ha hecho referencia a que estos dioses hayan caminado alguna vez por el mundo mortal o a que hayan desafiado directamente al Hacedor.[2] Su ubicación actual es desconocida, ya que aparentemente no interactúan con el mundo mortal. Sin embargo, la creencia de los elfos sostiene que el Velo, o «el más allá» como lo conocen los dalishanos, se ha de considerar un lugar sagrado y que los dioses están atrapados allí en la «Ciudad Eterna».[3]
Según la historia de los elfos, los orbes llamados «focos» se utilizaban a veces para canalizar el poder de los dioses élficos por diversos motivos. Estos objetos se asociaban generalmente con un miembro particular del panteón élfico. Debido a su poder, se requiere una gran cantidad de energía para activar estos orbes.[4]
Historia []
El panteón de los elfos se veneraba durante la era de Elvhenan, antes de que los humanos llegaran a Thedas. Poco se sabe acerca de cómo se adoraba a los dioses en aquél momento, excepto que los dioses tenían templos con guardias que vestían una armadura especial y característica,[6] los elfos veneraban a sus dioses durante meses enteros,[7] y los rituales que realizaban podrían haber incluido la utilización de agua así como arrodillarse y rezar ante altares.[8]
Cuando los elfos se dieron cuenta de que la sola presencia de los seres humanos, o «niños rápidos», causaba que los entonces inmortales elfos envejecieran y murieran, intentaron aislarse. Muchos creyeron que los dioses los habían considerado indignos de sus largas vidas y que por ello los habían arrojado entre los «niños rápidos».
Los elfos se encerraron en Elvhenan pero finalmente la ciudad fue conquistada y los elfos esclavizados por el Imperio de Tevinter. Durante sus siglos de esclavitud, los elfos perdieron la mayor parte de su lengua, su historia y el culto al antiguo panteón élfico disminuyó. Sin embargo, los elfos liderados por Shartan, se unieron a Andraste en su lucha contra el Imperio, y su recompensa fue un nuevo hogar en Los Valles, donde se pudo retomar el culto al panteón élfico. Los elfos abandonaron Tevinter por su nuevo hogar el -170 de la Era Antigua (1025 TE).
Aunque los hijos de Andraste llevaron a cabo la promesa de su madre a los elfos y les otorgaron unas nuevas tierras donde asentarse, este nuevo hogar duraría poco en comparación a Elvhenan. Durante los siguientes 270 años más o menos, las relaciones entre los elfos y sus vecinos humanos se deterioraron y a principios de la Edad de la Gloria tuvieron lugar numerosas escaramuzas en las fronteras entre Los Valles y Orlais, las cuales pronto desembocaron en una guerra. Cuando parecía que los elfos realmente podían conquistar Val Royeaux, la Capilla declaró una guerra santa, con la que terminó teniendo lugar una Marcha Exaltada contra Los Valles que acabó con los elfos a principios de la Edad de la Gloria (2:20). Orlais se adjudicó las tierras de Los Valles, se levantaron los asentamientos de los elfos y se prohibió el culto a los dioses élficos. Aquellos elfos que aceptaran la tregua ofrecida por la Capilla, debían reconocer al Hacedor así como vivir en guetos, conocidos como elferías, situados dentro de los propios asentamientos humanos. Algunos elfos, no obstante, se negaron a dejar de venerar a sus dioses o a abandonar la idea de unas nuevas tierras donde vivir y pasaron a conocerse como elfos dalishanos.
Panteón[]
Elgar'nan: Dios de la Venganza []
- Artículo Principal: Elgar'nan
Elgar'nan, también conocido como «el Padre de Todo», «el Promogénito del Sol» y «Aquél que derrocó a su padre»,[9] representa la paternidad y la venganza, y lidera el panteón junto a Mythal.
Mythal: la Gran Protectora[]
- Artículo Principal: Mythal
Mythal es la Protectora, la Madre de Todo, diosa del amor,[10] patrona de la maternidad y de la justicia. Mythal lidera el panteón élfico junto a su equivalente masculino, Elgar'nan.
Falon'Din: Amigo de los Muertos, el Guía[]
- Artículo Principal: Falon'Din
Falon'Din es el dios élfico de la muerte y la fortuna, aquél que guía a los muertos hacia el Más allá. Él y su hermano gemelo, Dirthamen, son los hijos mayores de Elgar'nan, el Padre de Todo y Mythal, la Protectora.
Dirthamen: Guardián de los Secretos []
- Artículo Principal: Dirthamen
Dirthamen es el hermano gemelo de Falon'Din, dios de los secretos y el conocimiento y señor de los cuervos Miedo y Engaño. Dirthamen les dio a los elfos el don del conocimiento y les instruyó en la fe y la lealtad a la familia.[5]
Andruil: Diosa de la caza []
- Artículo Principal: Andruil
Andruil es la diosa de la caza, también conocida como «la gran cazadora» o «la señora de la caza».[11]
Sylaise: Guardiana del Hogar []
- Artículo Principal: Sylaise
Sylaise, la Guardiana del Hogar, es la diosa de las artes domésticas.[12] Sylaise les otorgó a los elfos el fuego, les enseñó a tejer con cuerda y con hilo, y a usar hierbas y magia con fines medicinales.
June: Dios de la Artesanía []
- Artículo Principal: June
June es el dios élfico de la artesanía. Algunas veces se le describe como el hermano de Andruil y Sylaise[5] y otras, como el marido de Sylaise.[5]
Ghilan'nain: Madre de la Halla []
- Artículo Principal: Ghilan'nain
Ghilan'nain es la diosa élfica de la travesía, también conocida como Madre de las hallas, criaturas similares a los ciervos a las que los dalishanos honran y que tiran de sus aravelas.
Fen'Harel: El Lobo Terrible[]
- Artículo Principal: Fen'Harel
El Lobo Terrible es un enigmático y astuto dios élfico cuya supuesta traición, tanto a los Creadores como a los Olvidados, es la única explicación que la mayoría de los elfos tienen para justificar la caída de Arlathan. Los clanes dalishanos le veneran con temor y buscan protegerse a sí mismos y a los suyos de su traición.
En el Templo de Mythal, Solas revela que esto podría ser una mala interpretación por parte de los dalishanos y que Fen'Harel podría haber sido originalmente el dios de la rebelión.[13]
Los Olvidados[]
—De Entrada del códice: Fen'Harel: el lobo terrible
En la mitología élfica existen referencias a otra raza de dioses: los dioses del mal, aquellos contra los que los miembros del panteón élfico de los Creadores llevaron a cabo una guerra eterna. A estos dioses se les conoce como los Olvidados, ya que los hahren (o elfos ancianos) saben muy poco o nada sobre ellos. Según cuenta la leyenda, fueron engañados y atrapados lejos del mundo mortal, igual que los Creadores, en la época de la caída de Arlathan.
Vallaslin: Escritura de Sangre []
—De Entrada del códice: Vallaslin: la escritura de la sangre
Cuando los elfos dalishanos alcanzan una edad determinada, son marcados con un complejo tatuaje que representa a uno de los dioses élficos. Al este proceso le precede un periodo de meditación dedicado a los dioses y a las costumbres de los dalishanos, así como un proceso de purificación del cuerpo y la piel. No se sabe si esta práctica formaba parte del culto a los dioses élficos en la antigua Elvhenan o si se trata de una costumbre más reciente.
Curiosidades []
- Es interesante el hecho de que tanto las leyendas élficas como las humanas, relatan historias sobre dioses prisioneros.[14] No obstante, no existe ningún vínculo entre las historias de los Viejos Dioses y las del panteón élfico o las de los Olvidados.
- En el Pozo de las Penas, si se escuchan los susurros al revés,[15]
"Go to him, Dirth...", "Mythal speaks the calling...", "Halt... Blind..." o "The call is sweet, from the blood...", "He is bound to the same...", "Travel far...", "Don't speak...", "She speaks the truth...".
Después de la cinemática del epílogo final del juego, se puede escuchar a un sirviente elfo en Val Royeaux hablando de que una mujer le susurra cosas en sueños y se hace llamar Mythal[16]. No obstante, también se puede escuchar esta frase después de haber completado la misión «Lo que ha traído el orgullo», antes del epílogo final.
Referencias[]
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