- Ver también: Objeto: Los zapatos danzarines del bardo
Texto del códice
Las reglas del Gran Juego son muy claras: todo vale. Si un noble no puede llegar a la cúspide del prestigio de la corte por su dinero, sus contactos o sus proezas, siempre pueden hacerlo eliminando a sus rivales.
Para esto, los bardos siempre han resultado de incalculable valor. Los orlesianos no conciben la vida sin la música y el baile. Aunque sepan que la mitad de los músicos de la sala de baile son espías al servicio de sus enemigos, los reciben con los brazos abiertos. De hecho, esto multiplica la popularidad de la música y los músicos, pues torna el Gran Juego aún más excitante.